viernes, 13 de marzo de 2015

Encuesta para Visitantes.




¿Cree usted que aprendes cuando enseñas?



Cuando se sobrepasa lo sublime se cae en la extravagancia.

Joseph Houbert






Enseñar es Aprender dos veces

Joseph Joubert, dice que enseñar es aprender dos veces, aunque podrían ser mil veces…
El par enseñanza-aprendizaje es inseparable, cuando se tienen la actitud, la voluntad y el espíritu de aprendiz eterno sumado a la disposición, la entrega y la apertura del maestro comprometido. Cabe destacar, que si se considera a quien aprende como fuente de saberes y se lo habilita como enseñante se crean contextos comunicacionales enriquecedores, se alienta el intercambio y se usa la pregunta como abridor de conversaciones y no evaluador de respuesta, apelando a la participación, a la libertad de expresión a la posibilidad que el otro es en tanto se conecta con aquello que despierta su curiosidad y hambre de conocimiento. También, evocando la propia vocación de aprendizaje, tanto como la de enseñar y disfrutando tanto lo que se sabe cómo para compartir como lo que no se sabe, para averiguar en un encuentro maravilloso.





¿Aprendes cuando enseñas?

Cuando formulas esta pregunta a profesionales de la educación tienden a responder afirmativamente. Todas las personas con experiencia docente guardan recuerdos de momentos donde han tenido que aprender algo profundamente, incluso a veces contenidos que desconocían, para poderlo enseñar a sus estudiantes. Preparar un material, tenerlo que explicar a otros intentando que lo comprendan, someterse a sus interrogantes… constituyen tareas con potencial instructivo para quien las desempeña.
Las experiencias personales de aprender enseñando que tienen muchos docentes entroncan con reflexiones pedagógicas aportadas por muchos personajes de enorme influencia cultural y educativa. Así, solo para aportar un par de ejemplos, Comenius nos decía que “enseñar es aprender dos veces”, o Pau Casals afirmaba “para mí, no hay separación clara entre enseñar y aprender, porque enseñando también se aprende”.
Sin embargo, es igualmente cierto que algunos docentes tienen la impresión que enseñando no solo no aprenden, sino que más bien desaprenden. Algunos profesores, cuando les preguntan sobre esto dicen, “Al principio, cuando enseñaba un tema, lo conocía muy bien, después a medida que lo he ido enseñando una vez y otra, tengo la impresión que cada vez lo conozco menos, que he olvidado cosas, que ido desaprendiendo.

Parece pues que, a pesar del potencial de aprendizaje que tiene la enseñanza (para quien la desempeña) no toda actividad instructiva se traduce en oportunidades de aprendizaje para el enseñante.